Los proyectos que afrontamos en PROINAC están, en muchas ocasiones, muy vivos y en continua evolución. Y es que después de realizar en 2024 el estudio de impacto acústico de un nuevo proyecto de "coliving" en el barrio de Ibarrekolanda, en Bilbao, recientemente la propiedad ha vuelto a confiar en nosotros para llevar a cabo el estudio de las obras así como el de los niveles de ruido que generarán sus futuras instalaciones.
La parcela se sitúa en Ibarrekolanda, en el límite con el barrio de Deusto y junto a un importante eje de comunicaciones de la ciudad, lo que convierte a este edificio, que anteriormente estaba destinado a oficinas, en un enclave apropiado para reconvertirlo en este nuevo formato, una oferta de viviendas de uso temporal, con espacios de uso comunitario, el cual ya ha sido testado en otras ciudades.

Un entorno que exige respeto sonoro
El inmueble comparte su entorno inmediato con viviendas y un centro educativo, es decir, un escenario donde el descanso y la tranquilidad no son opcionales, sino un derecho protegido por la ley. Es por ello que la empresa promotora ha encargado a PROINAC la determinación de los niveles de ruido en ambiente exterior que generarían las obras del proyecto. El objetivo ha sido identificar la situación acústica que se planteará para cada fase de los trabajos, cual generará mayor afección, y qué niveles se alcanzarán en la fachada de los edificios cercanos. Además, y en caso de que fuera necesario, definir también las medidas correctoras que mitigasen esos niveles.
El proyecto de rehabilitación planteado busca mantener íntegramente la volumetría y aspecto compositivo del edificio, y la rehabilitación interior también respeta la estructura tipológica de los muros de fachada de la construcción original, su estructura de hormigón, además de mantener la cubierta.
Mediante una modelización que ha tenido en cuenta la emisión acústica de la maquinaria a utilizar y el método de cálculo para ruido industrial CNOSSOS-EU, se han considerado, de forma realista, todos los factores que afectan a la propagación del sonido en exterior, definiendo los objetivos de calidad acústica según el Decreto 213/2012. También se ha tenido en cuenta lo indicado en la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao.

Tras definir este escenario se han considerado las diferentes fases de la obra y la maquinaria a usar en cada una de ellas, analizando el tipo de fuente de ruido en cada caso, el horario de funcionamiento promedio, y si funcionarán de manera simultanea, teniendo también en cuenta la duración total de la propia obra, las condiciones meteorológicas, etc.
Se han analizado un total de cuatro escenarios de funcionamiento o fases de obra, correspondientes a las actividades previas y demolición, a los trabajos de albañilería e instalaciones, a los revestimientos y la urbanización, y al remate final de todo el proyecto.
De cara a minimizar el impacto de estas fases se han planteado una serie de medidas correctoras, caso de la limitación del tiempo de funcionamiento de la maquinaria más ruidosa o el apantallamiento temporal mediante cerramiento. La autorización pertinente de las obras quedó pendiente, además, de solicitar al Ayuntamiento de Bilbao la suspensión temporal del cumplimiento de los objetivos de calidad acústica, y, por parte de PROINAC, se ha recomendado también, como acción oportuna previa, el informar a los vecinos de las edificaciones residenciales del entorno de la duración y el horario concreto en el que se vayan a realizar las tareas más ruidosas.
De manera paralela PROINAC se ha encargado también de llevar a cabo un segundo estudio de impacto acústico para determinar si las nuevas instalaciones que se van a ubicar en la parcela cumplirían con lo establecido, tanto con la Ordenanza Municipal del municipio de Bilbao así como en el Decreto 213/2012 de la CAPV. El objetivo ha sido evaluar el impacto acústico en ambiente exterior que producirán las instalaciones en cubierta, así como de los locales de actividad en el interior, según los valores límite del mencionado Decreto.
Tras analizar las características de la parcela, sus límites o la zonificación de la ubicación, a partir de los datos facilitado por la empresa responsable del proyecto, se analizaron las instalaciones previstas en cubierta, y cuales iban a ser los locales que se iban a ejecutar en la propia edificación. Teniendo en cuenta que éstos deben disponer de una ventana hacia el exterior, se contabilizaron un total de tres, una zona de estar, un gimnasio y una sala de televisión, todo ellos ubicados en el sótano del edificio a rehabilitar.
Simulación en condiciones extremas
Para no dejar margen a sorpresas, la modelización se ha realizado en el escenario más desfavorable: todos los equipos y actividades funcionando a la vez, de forma continua. El resultado ha sido mapa sonoro que permite ver, metro a metro, dónde el ruido podría acercarse peligrosamente a los valores límite.

A partir de estos resultados obtenidos el estudio ha concluido que en ninguno de los periodos de evaluación se superaban los valores límite de inmisión. En cuanto a los niveles sonoros incidentes en las fachadas de las edificaciones residenciales del entorno, así como en la propia, la aplicación de una medida correctora para el periodo noche, un apantallamiento acústico, ha establecido también que no había superación de los valores límite aplicables, según dicho decreto de referencia.
La solución propuesta combinó varias medidas: pantallas acústicas para bloquear la propagación directa del ruido, ajuste en el horario del funcionamiento de equipos no esenciales por la anoche o la selección de maquinaria con buen rendimiento acústico. Y es que con estos cambios, el proyecto no solo cumple la normativa, sino que mejora la experiencia acústica del entorno.
Más que un trámite
Tras finalizar estas dos nuevas fases del proyecto de PROINAC en Ibarrekolanda no cabe duda que la ingeniería acústica es mucho más que colocar micrófonos y tomar medidas. Es planificación, modelización, interpretación de datos y diseño de soluciones a medida. Y, sobre todo, es la garantía de que el desarrollo urbano no está reñido con la calidad de vida.
Cuando este edificio abra sus puertas, los huéspedes podrán disfrutar de un alojamiento moderno y bien equipado. Los vecinos, por su parte, seguirán disfrutando del silencio que les pertenece. Y eso, aunque no se vea, es uno de los mayores logros del proyecto.